- El funcionario cree que estos grupos no son tan grandes, pero sí muy efectivos infundiendo terror

Como ministro de la Presidencia, José Ignacio Paliza tiene acceso a informaciones privilegiadas de los servicios de inteligencia del Estado.
En este Diálogo Libre se le preguntó sobre los datos que maneja el Gobierno respecto a lo que ocurre dentro de Haití, donde la destrucción de las instituciones rompió los canales de comunicación formales.
Paliza reveló que las bandas armadas no han hecho más que avanzar y ya dominan casi todo el territorio de la capital, Puerto Príncipe.
«Nos preocupa altamente que las bandas parece que siguen avanzando en la toma del territorio haitiano, y parecería que el único espacio de territorio que aún queda libre es el de Pétion-Ville, una pequeña comunidad en las montañas al sur de Puerto Príncipe»
El ministro explicó que son muy diferentes las realidades que se viven en el sur y en el norte del país, donde las autoridades mantienen «un nivel de participación mejor».
Sostuvo que las bandas «no son tan grandes como muchos podrían pensar», en cuanto a la cantidad de integrantes y su armamento, aunque sí son muy efectivas infundiendo terror en la población.
«Algunos miembros de la sociedad, que no necesariamente participan de pandillas, tienden a seguirlos o tienden a acompañarlos, pero las bandas no parecían ser tan grandes en cantidad de personas o armamento como se presume», matizó.
Explica fracaso de misión
Este escenario demuestra lo poco que ha logrado la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS) y sus más de 1,000 soldados. Paliza atribuyó el fracaso a la falta de apoyo en recursos de la comunidad internacional que, en su opinión, ha dejado a Haití a su suerte.
«Es lamentable que, frente a un país que no tiene capacidades para resolver sus propios problemas, en donde tanta gente se ve afectada…, la comunidad internacional no ha hecho lo suyo, mientras se gastan millones de dólares en aspectos que son superfluos en la gran agenda internacional«, lamentó.
En el lado dominicano, el presidente Luis Abinader ha respondido apretando su política contra la migración, reforzando la vigilancia fronteriza, expandiendo el muro limítrofe y restringiendo la prestación de servicios de salud a los inmigrantes haitianos.