Globales – 13 de Noviembre de 2025 World Quisqueya TV

Un nuevo informe publicado hoy por Climate Action Tracker y respaldado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) advierte que el planeta continúa en una senda “catastrófica” hacia un incremento de 2,6 °C de temperatura promedio respecto a los niveles preindustriales, pese a los compromisos climáticos anunciados en la última década.
Los científicos explican que, aunque se han visto progresos marginales en el desarrollo de energías limpias y en la reducción del carbón en algunos países, la velocidad del cambio es demasiado lenta para evitar los efectos más graves del calentamiento global. Si las emisiones no se reducen drásticamente antes de 2035, los fenómenos extremos —como olas de calor prolongadas, sequías, incendios forestales y la pérdida de biodiversidad— podrían volverse la nueva norma en regiones enteras del planeta.
El informe, publicado justo antes de la COP30 en Belém, Brasil, recalca que las políticas actuales de mitigación solo cubrirían una reducción del 30 % de lo necesario para mantener el aumento de la temperatura por debajo de 1,5 °C. Entre las causas del estancamiento se señalan la falta de regulación global sobre las emisiones de metano, la dependencia persistente de combustibles fósiles en Asia y la expansión del transporte aéreo y marítimo sin compensaciones reales.
“Estamos viendo un progreso técnico, pero no un compromiso político al nivel que la ciencia exige”, afirmó la climatóloga alemana Lisa Heinke, una de las coautoras del documento. “La transición energética no puede seguir siendo solo una promesa. El planeta está enviando señales claras de agotamiento.”
Por otro lado, algunos países muestran señales de esperanza: la Unión Europea ha logrado reducir sus emisiones un 18 % desde 2019; Estados Unidos anunció nuevos incentivos para vehículos eléctricos y energía solar, mientras que China proyecta alcanzar su pico de emisiones antes de 2030. Sin embargo, los analistas advierten que estas medidas no compensan el aumento de emisiones en regiones emergentes sin regulaciones ambientales efectivas.
La conclusión del informe es contundente: sin acciones más rápidas y un acuerdo global que limite la expansión del petróleo y el gas, el mundo podría entrar en una era climática incontrolable antes de 2070, afectando economías, alimentos y salud pública a nivel global.

