08 de noviembre de 2025 | Redacción Nacional

Una embarcación con aproximadamente cuarenta personas a bordo volcó frente a la costa este de la República Dominicana, provocando al menos cuatro muertes confirmadas hasta ahora, según reportaron las autoridades del país.
Detalles del incidente
El bote —que transportaba migrantes dominicanos y haitianos con rumbo indefinido— se hundió a una profundidad estimada de 500 a 600 metros, lo que ha complicado las labores de búsqueda y rescate.
Diecisiete personas, incluida una niña, fueron rescatadas con vida; están recibiendo atención médica.
El accidente ocurrió en una zona de mar abierto con oleaje fuerte, lo que redujo drásticamente las posibilidades de supervivencia de quienes quedaron atrapados bajo el agua o en la embarcación hundida.
Causas y contexto
Aunque la investigación aún está en curso, los primeros indicios apuntan a que el barco estaba sobrecargado y navegaba sin la debida supervisión técnica o de seguridad. Asimismo, la crisis migratoria en la región ha llevado a que embarcaciones improvisadas arriesguen rutas peligrosas para llegar a destinos como Puerto Rico u otros puntos del Caribe.
Experts de migración advierten que esta tragedia refleja una tendencia creciente de viajes marítimos ilegales desde la República Dominicana, y que muchos migrantes no están preparados ni equipados para enfrentar condiciones adversas.
Reacciones y consecuencias
El director de la defensa civil dominicana declaró que “cada vida cuenta” y que están movilizando buzos especializados, además de coordinar con la armada y la guardia costera para intensificar la búsqueda en la zona.
Se espera que el gobierno dominicano emita una declaración oficial y evalúe medidas de control más estrictas para evitar que este tipo de embarques sigan partiendo sin supervisión.
Impacto para el futuro
La tragedia pone nuevamente en evidencia la vulnerabilidad de los migrantes que buscan cruzar por mar dentro del Caribe y la necesidad de políticas regionales coordinadas que garanticen rutas legales, seguras y supervisadas.
A nivel nacional, podría abrirse un debate sobre responsabilidades en la vigilancia costera, la lucha contra redes de tráfico humano y la protección de ciudadanos en riesgo.

