
La ONU, a través de su Programa para el Medio Ambiente (UNEP), advirtió que la Tierra podría exceder el límite crítico de 1,5 °C de calentamiento global en la próxima década si no se intensifican las acciones contra el cambio climático.
El informe señala que las emisiones actuales están muy por encima de lo necesario para mantener ese umbral seguro, y que, de continuar así, el mundo se encamina hacia un escenario de +2,3 °C a +2,5 °C.
El secretario general de la ONU, António Guterres, denunció la situación como un “fallo moral y una negligencia mortal”, especialmente por las consecuencias que ya se ven en comunidades vulnerables.
En paralelo, el presidente de Brasil, Lula, impulsó la idea de crear un nuevo “consejo ambiental” global para supervisar el cumplimiento de los compromisos climáticos, algo que presentará durante la cumbre COP30 en la ciudad amazónica de Belém.
Los expertos advierten que de no actuar con urgencia, los efectos ya no serán reversibles: pérdida de ecosistemas, olas de calor extremo, desplazamientos y riesgos para la seguridad global.

